La Real Federación Española de Fútbol ha cometido una injusticia con el Extremadura Femenino, C.F. al no aplicar el Reglamento y no dar razones fundamentadas en la normativa vigente.
El Extremadura Femenino, C.F., al conocer la renuncia del Real Jaén a competir en la Superliga Femenina, máxima competición del fútbol nacional femenino, solicitó a la RFEF ocupar la plaza vacante, basándose en el artículo 197-2 del Reglamento General de la RFEF que dice:
«La RFEF determinará la vacante o vacantes en las respectivas división o divisiones en que se produzcan con sujeción a los principios generales contenidos en el ordenamiento deportivo, que no son otros sino el mejor equipo de categoría inferior que con mayor puntuación no hubiere obtenido el ascenso y, en su caso, de territorialidad».
Esto se está aplicando en todas las divisiones nacionales, es decir, si un equipo deja la plaza que ocupa, en la siguiente temporada, dicha plaza se asigna al equipo que le corresponde por derecho. Esto es así, excepto en este caso concreto. La renuncia del Real Jaén no ha supuesto el ascenso del mejor equipo de la categoría inmediatamente inferior para ocupar la plaza. Por tanto, la plaza en Superliga Femenina queda vacía.
La respuesta de D. Jorge Pérez Arias, secretario de la RFEF ha sido la siguiente:
«Lamentamos comunicarles que en las reuniones de la Comisión Mixta y del Comité Nacional de Fútbol Femenino se acordó por unaminidad que, en caso de producirse una vacante en Superliga, la plaza no sería ocupada.
Esta decisión fue tomada para reducir, dentro de lo posible, el número de descensos al final de la temporada.
Por todo ello no es posible aceptar su solicitud»
El Extremadura Femenino, C.F. se acoge al Reglamento para solicitar su derecho a ocupar la plaza que queda vacante en Superliga, y la RFEF en lugar denegar la solicitud aplicando los artículos del Reglamento, lo argumenta a través de un pacto que se llevó a cabo en una Comisión Mixta que carece de determinación para suplantar la Reglamentación de la RFEF.
Hay que lamentar que no se cumpla la Reglamentación de la RFEF y que la Comisión Mixta esté por encima del articulado por el que se rigen las competiciones y clubes de este país.